El verano, por vivir en la casa de la huerta, es la época propicia para hacer guisos que no pueden hacerse cuando se reside en la ciudad, es por esto por lo que utilizamos la "olla ferroviaria" para hacer guisos como el de hoy.
Quiero enseñaros lo estupendo de este método sobre todo cuando como en este caso tenemos la leña de la poda, os puedo asegurar que solo he gastado dos cerillas, por estar algo torpe, debería haber utilizado solo una.
Y os conté que este "artefacto" se hace con una botella de gas butano o recipiente similar.
Como se ve en la primera imagen, se hace una lumbre con algo de pasto y unos palos de diferentes tamaños.
Se enciende, se deja quemar (observando que los restos encendidos no puedan provocar un incendio) antes hay que limpiar el contorno y manguera de agua preparada.
Se pone alguna rama mas gruesa para que deje buenas brasa.
Cuando la leña se ha reducido a brasas, se pone la olla para comenzar el guiso.
Sobre el guiso no pongo fotos ni comentarios por que lo hice el pasado día 8 de este mismo mes.
Ya solo queda esperar que pasen las horas necesarias para comerlo, en este caso fueron 3- 4 horas y 8 mas cuando las cené.
Como muestra la fotografía, cuando en fuego ha reducido, acerco la olla a la casa, en pleno huerto.
Mientras tanto continúo con las labores cotidianas, en este caso, repicando los magnolios, salvia, ruda y mirtos.
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