Julio ya está aqui.

Esta espectacular flor es la alcachofa de un "cardo cinaris", pariente cercano de las alcachofas. Se cultivan para utilizar sus pencas en el mes de diciembre y enero como producto que en muchos lugares es plato típico en la mesa navidadeña. En otros casos se utiliza para recolectar sus pistilos, de un color azul intenso, para el preparado encimático. En este caso, tras machacarlos y macerarlos unas 8 horas en una pequeña cantidad de agua, se añade como cuajo a la leche templada a 35º que en 1 hora se habrá transformado en cuajada.
Este tipo de cuajo es el que se utiliza, por ejemplo, para los quesos con denominación de origen Torta del Casar.
Es una de las plantas que contiene la proteína capaz de coagular la leche, como el caso del látex de la higuera o en la "hierba cuajadera", aunque el de cardo es el más apreciado.

Cortado de los pistilos de los cardos.

Pistilos dispuestos para utilizar como cuajo vegetal, con ellos elaboraré cuajadas o posteriormente queso.

En el jardín abundan los mirtos, que era el nombre con que los romanos designaban a esta planta tan mencionada en su mitología.

Los árabes le denominaban "arrayán" que si bonito es el primero, el segundo evoca perfumados jardines andalusíes, entre los que he disfrutado como en ningún otro sitio. Pequeños paraísos al alcance humano, aroma sutil y delicado donde los haya y por si fuera poco, de un color verde claro donde se transparenta la vida y unas flores blancas que llenan la planta.

El semillero de mirtos crece lento, pero van formándose las plántulas que en otoño pasaré a maceta de 8x8 cm.

Esta bandeja contiene plantas de salvia en la parte superior, ruda en el medio y orégano en la inferior, voy trasplantando poco a poco a su lugar definitivo.

Las judías verdes ya están en plena recolección, éstas son de la variedad "garrafal rabona". La nasciencia de esta temporada ha sido desastrosa, es una planta delicada para nacer y hacerlo sana. Lo que he hecho este año ha sido  poner la segunda tanda en bandejas de albeolos, que han germinado bien, al 100x100 y que he trasplantado después al terreno, eliminando los problemas anteriores. La cosecha no está siendo abundante, pero tengo para consumo propio y para regalar algunas, pero sobre todo para disfrutar de su suavidad y tersura, con el valor añadido de ser propias y sin tratamiento fitosanitario ninguno, otro pequeño placer de esos que te hacen sentir bien en el medio en el que habitas.

Las nueces van tomando un buen tamaño, este año es de cosecha abundante, no fue así el año pasado.

Calavera del "Centro Ceramico" costumizada con productos de la huerta.

 

El bástago floral de la yuca está creciendo, es la primera vez que florece este ejemplar.

Las uvas aún inmaduras  han sido devoradas por los pájaros.


Los acantos son una exquisitez para los caracoles.
















También los tomates han empezado a madurar y dan sobradamente para hacer gazpacho y rin-rán.

La cosecha de este año empezó muy bien pero los gusanos grises cortaron muchas plantas y cuando las supervivientes parecían tener un tamaño en que no corrían peligro por las orugas, continuaron las bajas por lesiones en el cuello de la raíz, no se si por los gusanos o por algún hongo, el caso es que este año no podre regalar tantos como el año pasado.

 Esta temporada los primeros que recolecté han sido el 5 de julio y el año pasado el 25 de junio.