Las semillas de lavanda.

Las espigas de lavanda que fueron las flores y ahora contienen las semillas, preparadas para ser desmenuzadas para extraerlas.

Sobre una tela metálica froto las espigas a modo de trilla donde las semillas y briznas mas pequeñas retirando el resto.
















Ahora solo queda separar las semillas del la paja.

Con movimientos alternativos en un papel, dejándolas caer desde una pequeña altura soplando suavemente, van separándose lentamente.