Ombligo de venus.

Ombligo de venus. Umbelicus rupestris
Hoy os traigo esta planta silvestre, abundante en nuestros espacios, preciosa, con gran vigor, esplendor y sutileza. Su diseño es perfecto para sobrevivir en lugares alterados e incluso a veces contaminados. Su resistencia parece echar pulso a la invasión que el hombre hace en la naturaleza. La podemos encontrar entre escombros, tejados, etc. Es como si nos quisieran recordar que al final, si abandonamos el mantenimiento de las infraestructuras, están ellas para volver a invadir el entorno que las arrebatamos.
En otra época las hojas de esta planta se utilizaban a modo de gasa, cubriendo las heridas.  Se retiraba su fina piel dejando la parte estéril en contacto con la herida.

Este otro intento de dominio del espacio es una pequeña planta de pino junto al peldaño metálico de una escalera del jardín.

Cuando los jardines van dejando de ser jóvenes, hay plantas con abundantes semillas que las van diseminando en un suelo rico en materia orgánica y humedad permanente, convirtiendo muchos rincones y recovecos en lugares ideales para la germinación de las semillas.

Mi jardín por fin es así. Recuerdo cuando visitaba lugares donde nacían plantas por todas partes y a mí me costaba tanto. Han pasado 30 años y ya lo disfruto en casa; os aseguro que es una infinita satisfacción.