El calor casi veraniego nos sorprende a principios de mayo.

Los lirios continúan floreciendo. Ahora sólo quedan por marchitarse los de la fotografía, los demás ya lo han hecho. Los de la imagen me gustan especialmente, no sólo por su color sino también, por el contraste de éste con las hojas inferiores que recuerdan a las orquídeas. Son algo mas pequeños que los de otros colores.

También las alcachofas empiezan a dar su fruto, que cuando las utilizo en el jardín las dejo completar el ciclo hasta dar semillas desplegando un bonito color azul a donde acuden abejorros que la polinizan.

Los rosales que he trasplantado este invierno ya tienen rosas que por su variedad tienen un exquisito color y olor.


















Las borrajas también las utilizo como plantas ornamentales.

 

En esta imagen se ven los ajos, patatas y habas que os enseñé cuando eran muy pequeñas. Las patatas podéis ver como han sido recalzadas para provocar enraizamiento en su tallo y poner volumen de tierra para facilitar también la formación y crecimiento de las patatas.















Las adormideras aparecen espontáneas en la huerta, suelo dejar alguna como respeto a la especie.

 Las tomateras se están fortaleciendo y es el momento en que a mí más me gusta verlas porque cuando empiezan a dar fruto se van tumbando con el peso y no están tan frescas.

  La melisa está también en su mejor momento, tiene un verde que más tarde se tornará en oscuro y áspero, en cambio ahora está preciosa. A su lado hay salvia florida, romero y espliego.

En primer plano está la hierba buena y al fondo los cuadrados de boj con un azufaifo y rosales nuevos.