Con motivo de las navidades, aprovecho para hacer algunos de los dulces típicos de estas fechas. En la entrada anterior os expliqué cómo hago el cabello de ángel, hoy os cuento cómo elaboro el mazapán y puedo asegurar que está muy bueno.
Necesitamos 500 g. de almendras bien secas, 300 g. de azúcar muy molido, tres claras de huevo y 1 cucharada de miel.
Hay que moler bien las almendras, yo lo hago con un utensilio de la batidora, muy poco a poco por la limitación de su escasa potencia.
Molidas las almendras lo mejor posible, se mezclan todos los ingredientes y se amasa un rato hasta obtener una pasta homogénea. Entonces lo pongo en un molde para que no se expanda y lo dejo en el frigorífico hasta el día siguiente.
Pesar 500 g. de almendras.
Y 300 g. de azúcar que posteriormente muelo.
Amaso todos los ingredientes hasta dejarlo lo mas homogéneo posible.
Pongo en un molde con plástico para que no se pegue.
Al día siguiente lo saco del molde (con facilidad gracias a la lamina de plástico que utilicé para evitar que se pegue) y lo corto en lonchas que extiendo un poco con un rodillo de madera interponiendo un papel de horneado para que no se pegue.
Corto lonchas del bloque.
Sobre la lámina ya estirada aplico un poco de cabello de ángel y coloco a modo de sándwich una tapa que acoplo sobre la anterior, pego los bordes de ambas y remato un poco la forma.
Repito esta tarea tantas veces como permita la cantidad hecha y queda listo para hornear.
Con las yemas de huevo que retiré de las claras, las bato y aplico con una brocha por encima.
Está listo para meter en el horno.
Este es el resultado después de unos minutos en el horno a 200 grados.
El grado de cocción, tamaño y forma, se hace a gusto.
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